Estrategias chinas
por Jorge Macchi
" Aquí estoy entre las cuatro paredes ornamentadas
de mi habitación meditando acerca de los movimientos
futuros. Todo el poder me asiste y sin embargo no sé
en qué dirección mover mi cuerpo, ese cuerpo
que pensaba como algo finito, simétrico y brillante,
y que de pronto se presenta como la suma de movimientos ínfimos
e independientes. La duda paraliza, me advierten los asesores;
cómo acabar con mi reino, se preguntan mis enemigos.
Mientras sus voces viajan a través de las paredes,
ese reino tan ansiado lentamente se estrecha sobre mi habitación
sin que ninguno de ellos se percate de esto, tan ocupados
están en amenazas y prevenciones. Un perfecto movimiento
mágico del cual por supuesto no soy responsable, pero
que curiosamente disipa los temores y las dudas.
Ahora entre las paredes ornamentadas reina por fin la calma.
Mis otras vidas han caído como hojas muertas dejándome
libre en este ámbito majestuoso y cerrado. Sólo
queda seguir proyectando imágenes que enardezcan a
súbditos y enemigos, y mantener así la expectativa
sobre un movimiento oportuno, que en realidad no ocurrirá
jamás."
------------------------------------------------------------------------
por Belén Gache
[ ... ]
Los espacios aéreos, los acuáticos, el desierto
se presentan como subversores de un espacio cartesiano y mensurable,
habitados por formas en continua transformación.
Las nubes, al igual que los globos y los vientos, son propias
de los espacios de las alturas. Pero el hombre, acostumbrado
a medir, cartografiar y nombrar, insiste en imponer un orden
incluso a estas formas etéreas y móviles.
Si bien al comenzar el siglo XIX, los meteorólogos
pensaban que las nubes eran demasiado cambiantes y efímeras
como para poder ser clasificadas, en 1802 Luke Howard, químico
y meteorólogo amateur inglés, presentó
en una reunión científica su ponencia “Sobre
la modificación de las nubes”. En la misma, establecía
posibles formas de nubes y daba nombre latino (al igual que
lo había hecho Linneo con las plantas y los animales)
a cada una de ellas. Además de nombrarlas, determinó
que estas nubes, lejos de asociarse al azar, conformaban patrones
combinatorios predecibles: los Cumulo-stratus, Cirro-cumulus
y Cirro-stratus. El cielo, que hasta esos momentos se había
presentado como un espacio informe e impreciso, estructuraba
ahora su propio lenguaje.
Nombrando a las nubes, Howard no hacía
sino evidenciar el afán de captura e inmovilización
de una realidad que es siempre transitoria, inestable y precaria.
Las categorías, los sistemas de medidas, las medidas
de tiempo, las cartografías, la compartimentación
de espacios actúan, de igual manera, como cajas que
intentan retener e impedir que la realidad se nos escape.
Sin embargo, lo único que consiguen poner en evidencia
es la imposibilidad de lograrlo. Lo único que pueden
retener es, en todos los casos, la pérdida de un mundo
que se escapa detrás de las palabras.
------------------------------------------------------------------------
por Fran Ilich
"es muy fácil ser media-artist
y trabajar con las herramientas electrónicas tradicionales.
sin embargo gustavo romano integra en su obra diversos acercamientos,
que logra manternos expectantes de su
próximo trabajo, que sin duda será como siempre
tan personal, como inventivo. lo que gustavo romano hace es
un mestizaje de medios, no limitándose a existir en
una sola disciplina, sino brincando de una a otra y con frecuencia
licuándo varias de ella, en una sola pieza."
|